Uno de los aspectos que viene incluido de serie (en las últimas versiones de Lollipop 5.1.1 ya funcionaba) y que ha gustado mucho a los usuarios, es que aunque no se haya hecho un Backup de la ROM anterior, podemos recuperar las aplicaciones que teníamos instaladas en la versión anterior, durante la configuración inicial de Android.
Aunque se puede elegir las aplicaciones instaladas, no sucede así con los servicios, que se instalan casi todos y no podemos desinstalarlos después. Al tener nuestro dispositivo rooteado (es un requisito obligatorio) podemos hacer ciertas cosas que nos facilitan hacer una instalación limpia y después, instalar desde nuestro teléfono los apks que querramos sin gastar ni un solo Mb de nuestro bono de datos.
