En el mundo Android el uso de aplicaciones móviles va en aumento cada día, independientemente si son de pago o no.
Las aplicaciones libres y gratis casi nunca dan problemas al menos durante la instalación, pero las de pago, tienen canales de seguridad para garantizar que han sido adquiridas legalmente, y no se las han descargado de otro sitio (ilegalmente) y puedan instalarlas en el teléfono.
Casi siempre las aplicaciones de pago que podemos encontrar en la Play Store, tienen una versión gratuita que podemos utilizar, aunque siempre tiene carencias de algunas caracteristicas que lógicamente se van a obtener en la versión de pago.
Pero cuando compramos una aplicación en la tienda y tenemos que reinstalarla por cualquier motivo, sucede que en ocasiones se nos bloquea y no nos deja instalarla. Por ejemplo, puede suceder durante un cambio de teléfono móvil o de instalar una ROM personalizada, que a la hora de instalar el apk que ya tenemos, éste nos dice que no se puede instalar y vayamos a la web a pagarla de nuevo.