Desde que la evolución de los teléfonos móviles a smartphones se ha incorporado a nuestras vidas, en forma de imágenes, selfies de vacaciones, etc, generamos muchos datos que luego sin ningún afán subimos de manera inconsciente a las redes sociales, sin tener en cuenta que además de la foto, estamos subiendo muchísima información personal a la red, que personas sin escrúpulos podrían utilizar para hacernos daño.
Últimamente, seguramente habrán oído hablar de los Metadatos. Esta palabra que escuchamos de manera recurrente en boca de los que se preocupan por la seguridad, no son mas que datos ocultos que se envían asociados (integrados) al archivo de la imagen y que indican muchas cosas como el tipo de dispositivo que tiro la imagen, la hora en que se tiro la foto, el lugar en forma de coordenadas donde se tiro esa foto, la fecha, y otros datos que nos podrían complicar la vida o crearnos situaciones indeseables.